En un domingo caluroso de este mes, algunas personas se movían por todas partes en el Parque Sun Yat-sen de Beijing mientras exhibían letreros de papel que tenían en la mano. ?Pero, qué estaban haciendo? Basta con una mirada para tener respuesta. Uno de los letreros leía: Chica, 25 a?os, 160 cm de estatura, graduada de universidad. Otro decía: Chico, 29 a?os, 179 cm de estatura, ingeniero. Cada sábado, en este parque situado al lado del antiguo Palacio Imperial, se reúnen hasta cientos de padres de familia en busca de la otra media naranja para sus hijos o hijas.
La Sra. Wang, quien sostenía una de dichas tarjetas, las estaba repartiendo a personas interesadas en la recomendación. En el papel estaba escrito: Chica, 26 a?os, 165 cm de estatura, actriz, graduada del Instituto de Cinematografía de Beijing. Wang se?aló que buscaba a un caballero que pudiera proporcionarle una vida satisfactoria a su hija, y que su ingreso debía ser adecuado sin importar cuál fuera su trabajo. Por supuesto, debía amar mucho a su hija.