El presidente chino, Hu Jintao, pidió adoptar medidas sustantivas para mejorar la calidad y eficiencia económica en vez de perseguir sólo el rápido crecimiento, en la Conferencia Central sobre el Trabajo Económico 2006, clausurada el pasado 7 de diciembre.
El énfasis del trabajo económico del país en 2007 se pondrá en la coordinación de las relaciones entre la inversión y el consumo, acompa?ada de la demanda interna y la exportación, decisión que demuestra la determinación de las autoridades chinas en insistir en el desarrollo sostenible el próximo a?o.
Desde 1990, la economía china ha venido creciendo rápidamente, con un promedio anual de casi un 10 por ciento. A finales de 2005, China superó al Reino Unido para convertirse en la cuarta mayor economía en el mundo en términos del producto interno bruto (PIB) nominal , después de Estados Unidos, Japón y Alemania.
En los últimos cinco a?os, China contribuyó con un promedio anual del 13 por ciento al crecimiento de la economía mundial.
No obstante, China ha obtenido el rápido desarrollo del PIB a costa del alto consumo de energía, acompa?ado por un alta contaminación, la que supone una gran amezana para el desarrollo sostenible.
Ma Kai, ministro responsable de la Comisión Estatal de Desarrollo y Reforma (CNDR), comentó que "continuaremos modificando la forma de desarrollo en 2007, y promoveremos la reducción del consumo energético y la contaminación".
El gobierno chino decidió el a?o pasado reducir el consumo de energía en un 20 por ciento del PIB per cápita en los próximos cinco a?os, lo que significa una disminución anual del 4 por ciento durante el período 2006 y 2010.
En 2007, se llevará a cabo un absoluto control macroeconómico sobre los sectores de siderurgía, cemento y aluminio electrolítico, mientras se plantea como indispensable la eliminación de las empresas altamente contaminantes.
El Centro Estatal de Información (SIC) reveló que en los primeros tres trimestres de 2006, China reportó una producción industrial de 6,2 billones de yuanes, un 17 por ciento más sobre el mismo período del a?o pasado.
Por otra parte, la industria ligera alcanzó un valor a?adido de 1,9 billones de yuanes en los primeros nueve meses del presente a?o, un incremento del 15 por ciento, mientras el de la industria pesada subió un 18 por ciento en el 2005 para situarse en 4,3 billones de yuanes.
Pero Ma Kai advirtió que la base para el desarrollo económico no es suficientemente sólida y la tasa del crecimiento del PIB es demasiado rápida, de modo que el gobierno seguiría controlando la inversión de los activos fijos.
Mientras tanto, la balanza de pagos internacionales ha sido una de las prioridades de los trabajos gubernamentales. Los líderes chinos se han comprometido a mayores esfuerzos por expandir su importación e inversión en el extranjero, manteniendo al mismo tiempo un crecimiento racional de la exportación y absorción de inversión extranjera.
Según las últimas estadísticas aduaneras, en los primeros onces meses del a?o China registró un superávit agregado en el comercio exterior de 157.000 millones de dólares USA, 66.000 millones más que el a?o pasado.
La balanza favorable ha provocado frecuentes conflictos comerciales y el enorme superávit en pagos internacionales supone una gran presión para la apreciación del Renminbi (RMB) o yuan, la moneda nacional china.
La gran reserva de divisas ha forzado al banco central a emitir más RMB, provocando su excesiva fluidez en el mercado financiero doméstico.
Por otra parte, el gobierno chino continuará su estrategia de apertura económica, animando la inversión en el extranjero.
Según el Informe de Inversión Mundial 2006 de las Naciones Unidas, la inversión directa china en el extranjero excedió los 12. 000 millones de dólares en 2005, cifra que apenas representa el 1 por ciento del total global, mucho menos que su cuota en el PIB global del 4 por ciento y el 7 por ciento de su contribución al comercio mundial.
Chen Dongqi, subdirector de la Academia de Investigación Macroeconómica de NDRC, se?aló que "el gobierno tiene que incrementar la tasa de impuestos a la exportación sobre los recursos primarios como acero no procesado, y alienta la importación de tecnologías y recursos".
Wang Xiaoguang, economista de la CNDR, indicó que China debe expandir la demanda interna y estimular el consumo para mantener el crecimiento económico sostenible.
"La desaceleración de la economía global en el próximo a?o, junto con las incertidumbres generadas debilitará directamente la influencia de la exportación china en el crecimiento económico, de modo que China tiene que mantenerse alerta ante los riesgos de las fluctuaciones de las exportaciones", aconsejó el experto.
Las estadísticas oficiales muestran que los gastos en el consumo de China ocuparon el 51 por ciento de su PIB en los nueve primeros meses de este a?o, cifra inferior a la registrada en los a?os 80 del siglo pasado. Al mismo tiempo, la tasa de consumo general del público pasó del 49 por ciento en 1991 al 38 por ciento en 2005.
Fan Jianping, director del departamento de pronóstico económico subordinado al Centro Estatal de Información, subrayó el importante rol del gobierno en la expansión del consumo doméstico, diciendo que el gobierno debe reajustar sus gastos fiscales para facilitar la educación, asistencia médica e investigación científica.
"El gobierno también tiene que controlar el aumento de precios de la vivienda a través de políticas tributarias, monetarias y de tierras, así como implementar medidas administrativas y legales", precisó Fan.
Asimismo China aplicará prudentes políticas monetarias y fiscales para mantener un crecimiento económico rápido pero estable y coordinar el desarrollo económico y social.
El gobierno chino planea adoptar medidas de macrocontrol a corto plazo, junto con la reestructuración industrial a largo plazo y hacer esfuerzos para cambiar el esquema de crecimiento económico.
Además, Wang cree que el gobierno tratará de reducir la diferencia entre las zonas urbanas y rurales mediante más inversión en el campo. Pero advirtió que tal inversión no se puede incrementar drásticamente en poco tiempo, pues el desarrollo rural se logra con la industrialización y la urbanización.
El gobierno chino se adherirá además a su prudente política fiscal y monetaria en 2007 para garantizar un crecimiento estable de las disponibilidades monetarias, confirmó Zheng Xinli, subdirector de la Oficina de Investigación de Políticas del Comté Central del Partido Comunista de China.
(15/12/2006, Agencia de Xinhua)