Teniendo como telón de fondo el histórico Templo del Cielo de Beijing, dos cantantes africanos con trajes tradicionales unieron sus manos con artistas chinos en trajes escarlatas estilo chino, cantando en coros una vieja canción en conmemoración del fallecido líder chino Mao Zedong.
En torno a ellos, un grupo de bailarines se movían con la música, extendiendo abanicos de seda en forma de mariposa completando una escena de festejo.
Cerca de 400 artistas chinos y africanos realizaron la gala con el tema "Oda a la Amistad" esta noche en el Gran Palacio del Pueblo, después de un día de apretones de manos, torbellinos de reuniones y un banquete de bienvenida ofrecido por el presidente chino Hu Jintao y su esposa Liu Yongqing, para los asistentes a la Cumbre de Beijing del Foro de Cooperación China-Africa (FOCAC).
Una audiencia de por lo menos 2.000 personas aplaudieron cuando un grupo de jóvenes artistas chinos iniciaron la gala a las 8:15 p.m. con linternas rojas que encendieron una tras otra, para formar la frase en inglés "Welcome to China" (Bienvenidos a China).
Entre la audiencia estaban Hu Jintao, el presidente de la Comisión de la Unión Africana Alpha Oumar Konare, y más de 40 líderes africanos que se encuentran en Beijing para la Cumbre de dos días, la mayor reunión entre líderes chinos y africanos en la historia.
"Sé que Africa y China se han ayudado mutuamente como cercanos amigos desde los tiempos en que Mao fundó la Nueva China", comentó Augustine Dondo, un cantante de 33 a?os de edad de la República Democrática del Congo, a Xinhua a través de un traductor.
Desde la tradicional opera de Peking, alegres danzas tropicales y tambores, hasta acrobacias, los artistas africanos y chinos demostraron sus exquisitas habilidades y profunda cultura.
"Es un diálogo entre dos antiguas civilizaciones, así como una exhibición de intercambios culturales entre China y Africa", dijo Tang Wenjuan, director de la gala.
Un ni?o sudanés de nueve a?os, Ahmad, el artista más joven en la gala, llegó a China en el 2004 para estudiar acrobacias en Puyang, una de este arte tradicional chino en la provincia central de Henan. "Mi pueblo ama las acrobacias.
Yeneneh Tesfaye de Etiopía comentó que planea regresar a casa pronto para presentar en su país lo que aprendió en China.
"Probablemente me convierta en una superestrella cuando regrese. Pocas personas en Etiopía pueden hacer rodar tazones y hacer malabares con los pies como yo lo hago", expresó Helen Yohannes, de 18 a?os. "Pero extra?aré a mis entrenadores, a mis compa?eros de clases y los deliciosos platillos chinos".
La Escuela Internacional de Acrobacia Wuqiao, que se encuentra en la provincia norte?a china de Hebei, donde estudiaron Tesfaye y Yohannes los últimos dos a?os, tiene actualmente 22 estudiantes africanos de entre 12 y 22 a?os de edad.
Fundada en 1985, la escuela ha entrenado a cerca de 100 acróbatas de países africanos, entre ellos Etiopía, Kenya, Tanzania y Ghana, desde que fue autorizada por el gobierno chino para reclutar estudiantes internacionales en el 2002, dijo Qi Zhiye, rector de la escuela. "Noventa por ciento de ellos han obtenido trabajo como acróbatas profesionales o como entrenadores en sus países de origen".
El entrenamiento de personal ha sido una parte importante de la cooperación entre China y Africa en décadas pasadas.
Para finales del 2005, China había ofrecido más de 18.000 becas del gobierno a estudiantes africanos.
"Permítanos construir un puente dorado de amistad, paz, cooperación y desarrollo", rogó Guillaume Moumouni, el orgulloso moderador de Benin, al final de la gala.
Moumouni, de 38 a?os de edad, llegó a China en 1990 y estudia el doctorado en relaciones internacionales en la Universidad de Beijing.
(05/11/2006, Agencia de Xinhua)