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430auto.com | 10. 09. 2013 | Editor: Claudia Leng | [A A A] |
17 de septiembre de 2011. Representantes de la embajada de México en China venden productos de su país en una acción internacional de caridad. CFP |
Existen por lo menos dos métodos eficaces para reducir el déficit comercial: en primer lugar, aumentar la exportación de productos mexicanos a China. Debido a que ambos países están sumamente distanciados por un vasto océano, falta un conocimiento profundo entre ellos. Es necesario mejorar la comprensión, así como profundizar y ampliar la cooperación económica y comercial. En 2003, México organizó una exposición en Beijing, en la cual me desempe?é como traductor. La exposición nos dejó una profunda impresión sobre la agricultura y la industria mexicanas. Lamentablemente la economía china de aquel a?o se encontraba estancada y el comercio exterior estaba en un nivel muy bajo, por lo que el país no tenía suficientes divisas para comprar productos mexicanos. Desde entonces no he oído hablar de más exposiciones económicas y comerciales de México. Ahora, las principales ciudades de China organizan cada a?o exposiciones a gran escala. Los empresarios mexicanos pueden participar en ellas y así promover a bajo costo sus productos en China.
Al mismo tiempo, podemos también explorar nuevos mercados en cuanto al comercio de servicios. Por ejemplo, podemos desarrollar el turismo aprovechando los ricos recursos de México en este sector. En los últimos a?os, el turismo emisor chino ha crecido de manera sorprendente. En 2009, bajo el contexto de la crisis financiera internacional, el número de turistas chinos al exterior llegó a 47 millones, cifra que en 2012 aumentó a 77 millones. Se espera que en 2013 alcance los 100 millones. De hecho, Cancún y otros puntos turísticos de México son capaces de atraer a los chinos. Pero lo que pasa es que ellos no los conocen. Otra razón es que México se encuentra muy lejos y no hay suficientes conexiones aéreas. Si México, Brasil, Argentina y otros países lanzan promociones sobre sus hermosos paisajes en China, nuestros turistas se sentirán atraídos. Si el número de turistas crece gradualmente, se resolverá de manera natural el problema derivado de los vuelos. Su solución impulsará inevitablemente el desarrollo de la infraestructura y el sector de servicios. El sudeste de Asia, Europa y Oceanía cuentan con experiencias exitosas al respecto.
Otra salida reside en el fortalecimiento de la inversión mutua. México, Brasil, Argentina y otros países ya cuentan con algunos proyectos de inversión en China, y la inversión china en América Latina ha acumulado un monto total de 65.000 millones de dólares, lo cual ha creado numerosos puestos de trabajo en ambas partes. Sin embargo, estas inversiones no corresponden con el tama?o de las dos economías y, además, se concentran en los sectores mineros, energéticos, entre otros. En los últimos 30 a?os, China ha obtenido grandes progresos en la construcción de carreteras, puertos, trenes de alta velocidad y otras infraestructuras, y ha acumulado muchas experiencias en este campo. Cuenta con tecnologías adecuadas para los países en vías de desarrollo y puede compartirlas con los países latinoamericanos.
Un TLC China-México
En vísperas de su visita a América Latina, al ser consultado por los periodistas sobre un tratado de libre comercio con México, el presidente Xi Jinping recordó que China ha firmado un TLC con Chile, Perú y Costa Rica, y que además había iniciado un estudio conjunto de factibilidad para un TLC con Colombia. Si México propusiera una discusión para el establecimiento de un TLC, China estaría dispuesta a fortalecer la cooperación en este sentido.
El establecimiento de zonas de libre comercio es una buena idea para profundizar la asociación estratégica integral entre China y los países de América Latina.
China y México, dos grandes socios estratégicos, deben mantener un espíritu emprendedor y poner en la agenda el asunto del TLC. Para ello es necesario que ambas partes muestren una nueva mentalidad. Se puede incentivar primero la apertura del estudio de factibilidad civil que cree las condiciones para la pronta puesta en marcha de las negociaciones intergubernamentales para un TLC.
Sin duda alguna, después de la puesta en marcha del TLC, la competitividad de las exportaciones de bienes de la parte mexicana se elevará en gran medida gracias a la reducción de los aranceles, disminuyendo de esta manera el déficit del comercio de bienes con China. Además, los sectores desarrollados de México, como la industria manufacturera, la banca, los seguros y otros servicios, pueden aprovechar las condiciones favorables del TLC para lograr un mejor desarrollo en el mercado chino. A su vez, México puede atraer más capitales chinos, compartir las tecnologías y experiencias chinas en los campos en los que nuestro país lleva la delantera para así aumentar las oportunidades de trabajo en beneficio de su pueblo. El establecimiento del TLC China-México se convertirá en un nuevo modelo mundial de la cooperación Sur-Sur.
La crisis financiera, que viene durando ya más de cinco a?os, va a llegar a su fin. En este momento China, América Latina y el Caribe se encuentran en un período muy crítico en cuanto a oportunidades estratégicas. Aprovecharlas firmemente y permitir que los países latinoamericanos y caribe?os compartan el "sue?o chino" promoverá un desarrollo sano de las relaciones bilaterales.
Por LU GUOZHENG*
*Lu Guozheng es miembro del Consejo de la Asociación de Comercio Internacional de China y de la Asociación China de Estudios Latinoamericanos. Ha trabajado en las embajadas de China en México, Argentina, Espa?a y Guinea Ecuatorial.
Publicado originalmente en la revista China Hoy edición 9
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