430auto.com | 25. 03. 2024 | Editor:Eva Yu | [A A A] |
La Iniciativa de Civilización Global cumple un a?o de cooperación y respeto a la diversidad
Por Jorge Fernández
La riqueza de un mundo donde conviven incontables civilizaciones yace en la diversidad.
En un mundo plagado por el egoísmo, donde la arbitrariedad impera y la ley del más fuerte predomina, la importancia de contar con códigos de conducta para la convivencia pacífica se hace una necesidad urgente e impostergable. Este mes de marzo se cumple el primer aniversario de la Iniciativa de Civilización Global, propuesta por el presidente de China, Xi Jinping, que refleja el pensamiento político y diplomático de China, el cual aboga por el respeto al derecho a ser distinto y a pensar bajo otro enfoque, es decir, el respeto a la diversidad de civilizaciones en el mundo.
La humanidad ha enfrentado retos que surgen de su mismo proceso modernizador, y para hacerles frente, ha buscado fórmulas que solucionen sus diferentes problemáticas. Lamentablemente, algunas de ellas, al estar amparadas en la rapacidad, el egoísmo y la falta de visión global, han impuesto violentamente paradigmas de desarrollo que llevan implícitos un solo modelo de pensamiento. La imposición por la fuerza de un solo enfoque, llámese ideología, religión o sistema político, se ha llevado a la práctica sucesivamente durante siglos, y ello ha tenido como corolario la ausencia de paz, el terror y el odio entre los pueblos. ?No es evidente que la humanidad ha vivido en la oscuridad y que ya es hora de ver la luz?
Hace un a?o, en el marco de la Reunión de Alto Nivel del Partido Comunista de China en Diálogo con los Partidos Políticos Mundiales, el presidente Xi Jinping presentó un paradigma que destaca la riqueza de un concierto de naciones multicultural, y que contrario a esquemas infructuosos repetidos en el pasado, busca la coexistencia pacífica en medio de la diversidad. Somos diferentes y en nuestra diferencia está la riqueza de un mundo en donde existen valores comunes para todos. A través de la herencia de enfoques únicos, que son productos de experiencias históricas distintas, yace un cúmulo de conocimientos y prácticas que pueden intercambiarse y compartirse en beneficio de otros pueblos.
Este mundo multicultural ha sido crisol de incontables marcos de pensamiento, pero para sorpresa de la humanidad misma, no se ha podido desplegar en esta aldea global todo el potencial y los conocimientos implícitos en la diversidad. El desarrollo acelerado de unos ha dictado, condicionado y obligado a los menos desarrollados a aceptar formas distintas a sus propias creencias y experiencias históricas. La imposición a través de la violencia, la cohesión o el chantaje ha causado genocidios culturales a lo largo de la historia de la humanidad. Hoy en día, pueblos en distintos rincones del planeta padecen los efectos de humillantes imposiciones pasadas. El error reiterado ha sido pensar que aquello que es diferente a nosotros resulta nocivo, peligroso o determinante para nuestra existencia misma. Ya es tiempo de corregir ese error.
La Iniciativa de Civilización Global presentada por Xi Jinping rompe esquemas pasados que han llevado a la humanidad al borde de la extinción. La riqueza de un mundo donde conviven incontables civilizaciones yace en la diversidad. Si la meta es la construcción de una comunidad de destino común para todos, entonces la consigna deberá apuntar a defender el derecho a ser y pensar de forma distinta. Ello conducirá de forma indefectible a aportar lo mejor de sí para materializar una modernización acelerada y disfrutada por todos. Esta era que nos ha tocado vivir ofrece oportunidades insospechadas para establecer estrechos contactos a pesar de la distancia geográfica. La cooperación cultural y los intercambios entre pueblos deben ser la constante de hoy, con el fin de conocernos mejor y hermanarnos en una aldea global con valores comunes para todos.
Aunque la Iniciativa de Civilización Global solo tiene un a?o, lo cierto es que China, a lo largo de su historia, ha hecho patente su naturaleza abierta e inclusiva. Desde tiempos inmemorables, China ha mantenido constantes intercambios con otras civilizaciones, y esto ha dado lugar de manera natural y gradual a la incorporación en su milenaria cultura de formas de pensamiento gestados en el exterior. Hoy el espíritu de la Ruta de la Seda, incorporado en la Iniciativa de la Franja y la Ruta, permite la cooperación intercontinental y transpacífica, y está fomentando el aprendizaje acelerado con miras a un beneficio compartido para todos. La Iniciativa de Civilización Global tiene un a?o desde su presentación como una idea sistematizada. Sin embargo, ha sido llevada a la práctica desde hace mucho tiempo y está presente en la idiosincracia nacional de China.
El futuro de cada país en el planeta está estrechamente vinculado y hoy en día, gracias al desarrollo tecnológico que la humanidad ha alcanzado, es posible materializar esta conexión a través de un intercambio de ideas y personas que se da de forma casi inmediata. La tecnología moderna ofrece más instrumentos para la rápida difusión y asimilación de la belleza de cada civilización. La difusión de la información, anteriormente restringida por una capacidad limitada de medios físicos y electrónicos, ahora puede llegar a receptores en todos los rincones del planeta en décimas de segundos. Ahora que la humanidad tiene acceso a una tecnología avanzada, el desafío radica en respetar el derecho de los demás a pensar de manera diferente y en aprender de sus contribuciones para lograr la prosperidad común.
La Iniciativa de Civilización Global representa una nueva fuerza, que invita a las naciones a reflexionar sobre la necesidad de incorporar un paradigma útil para todos y no solo para unos cuantos. En ella está implícita la cooperación global a través de intercambios, bajo una plataforma humanística donde la diversidad contribuye a la construcción de un bien común. La propuesta presentada por el presidente Xi Jinping reitera el compromiso de China de buscar el desarrollo conjunto sin dejar a nadie atrás, al tiempo que se respeta a idiosincracias desarrolladas a la par de procesos históricos particulares y que dan origen a formas de pensamiento diferentes. La paz mundial está garantizada con una Iniciativa de Civilización Global, extendida a todos para respetar y defender el derecho ajeno a ser y pensar de forma diferente.