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430auto.com | 04. 09. 2017 | Editor: Lety Du | [A A A] |
Hace 10 a?os, Chen Liping, de la provincia china de Fujian, nunca habría imaginado tener un restaurante de comida mexicana en Xiamen. Hoy, el establecimiento es tan popular que hay planes para ofrecer platos mexicanos con características chinas a turistas del país americano.
La IX Cumbre de Líderes de los Brics tiene lugar en Xiamen del 3 al 5 de este mes, paralelamente se celebra una conferencia entre economías emergentes y países en desarrollo en la que participa México. “Si vienen mexicanos, me gustaría cocinarles en persona y prepararles tacos de diferentes sabores”, se?aló Chen Liping.
Esta mujer de 39 a?os nació en Ningde, en la provincia de Fujian. Su hermano tiene un restaurante y su padre un hotel, por lo que desde muy peque?a le interesó el tema de las comidas y el sector de los servicios. Además, tiene un sexto sentido para el gusto, puede fácilmente adivinar los ingredientes de cualquier plato con solo probarlo y prepararlo.
Su marido es un estadounidense aficionado al buen comer. En 2007, a la pareja se le ocurrió la idea de abrir un restaurante en Xiamen y un a?o después nació “Coyote” con un dise?o en nopal, sombrero ranchero y coyotes.
“En aquel entonces, en Xiamen no había muchas opciones occidentales, menos mexicana ni cocineros mexicanos”, contó Chen. Entonces, decidió ella misma aprender las recetas y luego durante 4 meses ense?árselas a los cocineros, pero su mayor reto era dónde comprar los ingredientes originales.
Hace una década nació el bloque de los Brics y con él el rápido desarrollo de los intercambios entre China y los países latinoamericanos, entre ellos México. Sin embargo, en aquella época, no era práctico importar directamente los alimentos, por lo que Chen tuvo que recurrir a distribuidores de Beijing y Shanghai, para luego elaborar ella misma las salsas. Sin embargo, a medida que avanzaba la cooperación china-mexicana, esta dificultad quedó en el pasado.
En junio de 2013, ambos países formaron una asociación estratégica integral y con ello los productos mexicanos irrumpieron en el mercado chino.
“Ahora tenemos la opción de comprar tequila en los supermercados para preparar margaritas de distintos sabores”, subrayó Chen, además el 80% de los insumos y salsas provienen de México.
En dos lustros, su restaurante ha visto incrementar el número de comensales tanto locales como extranjeros y la fusión de sabores ha tenido una muy buena respuesta con más de un centenar de clientes diarios.
“Normalmente, el gusto mexicano es agridulce y picante, y los 3 ingredientes básicos: lechuga, tomate y yogur, tienen los colores de la bandera mexicana, lo cual demuestra el entusiasmo y la apertura de su gente”, sostuvo Chen.
El negocio va cada vez más estable y su propietaria ha empezado a pensar en el futuro. “Creo que es el momento de preparar platos con más elementos mexicanos”, sugirió.
Con China como anfitriona, la reunión en Xiamen tiene el intercambio cultural como uno de sus temas clave y, según el modelo “Brics +”, el comercio no solo se impulsa entre sus países miembros sino también con otras naciones en desarrollo a fin de consolidar una base social más amplia para la cooperación.
Lo esencial de los vínculos entre países es la afinidad de sus pueblos. Para Chen, la gastronomía es una de las mejores formas de conocer la cultura extranjera y promover el intercambio. “El color, el sabor y el aroma de las comidas pueden transmitir los encantos de un país a otro”. Chen afirma que la mitad de sus consumidores son extranjeros, entre ellos hay un mexicano que trabaja en Xiamen y viene a comer varias veces a la semana porque ha encontrado el sabor de casa.
China y México establecieron lazos diplomáticos en 1972 y México es uno de los países latinoamericanos con el que China tiene más intercambios culturales, pero pese a que existe disposición de sus pueblos en conocerse, todavía se necesita profundizar el entendimiento mutuo.
“Fuera del nopal y el sombrero ranchero, no conozco mucho de México y me es difícil describir a los mexicanos, pero estos platos activan mi paladar y me incentivan a conocer más sobre su cultura”, sostuvo Che Jing, una empleada del restaurante.
Para Lin Yangbiao, de 21 a?os, cantinero de “Coyote”, la cocina mexicana le ha abierto una ventana hacia la cultura extranjera. “Antes, de México solo conocía la tortilla y la margarita, ahora al ver y escuchar cosas de él, prestaré más atención, como por ejemplo la música que prefiere, su deporte favorito y el sabor de sus comidas”, destacó.
Muchas de las mesas y sillas de “Coyote” son móviles. Cuando no hay suficientes mesas, los clientes las juntan, así mexicanos y locales se unen para compartir ideas sobre gastronomía y cultura.
La organización de los BRICS está pavimentando el camino para la próxima década y Chen confía en el avance de “Coyote” durante ese periodo. “Aunque confío en mi habilidad para cocinar, la verdad es que nunca he ido a México y eso me pone en desventaja. Este a?o voy a ir y presentaré la cocina china a los mexicanos”, apuntó.