Recientemente, el gobierno de Hangzhou ha construido numerosos nuevos pabellones y muelles a orillas del Lago del Oeste, convirtiéndose en un objeto artístico bellísimo.
Ya sea en días de sol o de lluvia, el Lago del Oeste se muestra siempre como una mujer oriental hermosa y elegante.
La atmósfera urbana y la vida cultural relajadas de Hangzhou son armoniosas con el ambiente. Alrededor del Lago del Oeste se distribuyen numerosas casas de té conocidas, decoradas con buen gusto y donde se muestra la música de los instrumentos tradicionales de China. Cuando cae la noche, este ambiente hace al viajero sentirse desconcertado.
Por ejemplo, la Casa de Té de Qingteng, a orillas del lago, dise?ada por la Academia de Arte de China. En su interior pueden verse las finas y exquisitas decoraciones de las esculturas en madera de Dongyang. Así, sentarse junto al Lago del Oeste, lo que se degusta no sólo es el té, sino también la delicadeza de la cultura oriental.