Pese a desplegar un juego muy dinámico en los primeros minutos y a crear incluso la primera situación clara de peligro, con un disparo de Pirlo, Italia no pudo evitar que Espa?a abriera el marcador al minuto 14 de partido, luego que Cesc Fábregas recibiera un pase de Iniesta dentro del área y centrara para Silva, que batió por alto a Buffon.
A gusto con el campo, los once titulares de la roja (otra vez con su falso 9) comenzaron a manejar el balón a su antojo, funcionando como una máquina perfecta por donde quiera que se le mirase. Sin embargo, Italia no se achicó y fue en busca de la igualada, obligando a la defensa espa?ola, una vez más inmensa, a emplearse a fondo para mantener intactas las redes defendidas por Casillas.
Jordi Alba e Iniesta resultaban imparables por la banda izquierda, el primero confirmándose como la gran revelación en su puesto en esta Eurocopa, y el segundo dejando por sentado que su nombre volverá a sonar con fuerza en la próxima elección del balón de oro. El excelente partido que ambos estaban realizando tuvo su premio en el minuto 41, cuando Iniesta bajó un balón y se lo dio a Alba. Este pasó luego a Xavi, quien avanzó unos cuantos metros buscando un compa?ero al que pasar, cuando su excepcional visión le permitió percatarse de la escapada de Alba, tras una gran carrera, y le puso magistralmente un balón que subió el segundo al marcador.