(430auto.com) – Agotada la prórroga y con las porterías aún imbatidas, tocó tomar papel y lápiz y establecer el orden para la desquiciante tanda de penaltis. Cesc Fábregas rechazó entonces la petición de Vicente del Bosque de que tirara el segundo y pidió insistentemente el quinto, quizás por intuición, pero sin imaginar que con aquel disparo hacia la izquierda, que pasó a pocos milímetros del guante de Rui Patricio, pondría la ventaja definitiva (2-4) y daría a Espa?a el pase a la final de la Eurocopa de Polonia y Ucrania.
Aunque el estirón del portero portugués no fue suficiente para echar fuera el balón y mantener con vida a su país, Cesc y toda Espa?a tuvieron que esperar el paso de un segundo eterno para festejar el triunfo. La pelota pegó en el poste y el catalán quedó petrificado, observando la trayectoria del rebote, que finalmente fue a dar contra la red lateral del extremo opuesto y aseguró a la roja disputar su tercera gran final consecutiva.
La alineación de la actual campeona de Europa y del mundo que salió al césped del Dombas Arenas de Donetsk (Ucrania) solo varió en la punta, donde Del Bosque prefirió abrir esta vez con álvaro Negredo, precisamente por Fábregas, quien al parecer venía ya predestinado a hacer historia. Desde su entrada el juego de su equipo mejoró considerablemente, aunque no pudo superar el planteamiento de Portugal y evitar la prórroga y la tanda de penaltis.