Los apellidos de la etnia Han, compartidos por más del 92% de la población total de China, aparecieron en el periodo matriarcal para distinguirse entre clanes. Pasan de padre a hijo y tienen diversos orígenes: nombres de reinos o estados, por ejemplo 趙 Zhào, 吳 Wú, 秦 Qín; títulos de rango o nobleza como el caso de 王 (rey) Wáng, 侯 (marqués)Hóu. También existen 81 apellidos de dos sílabas, tales como 上官 (Shàngguān), 司馬 (Sīmǎ)y 歐陽 (ōuyáng) entre otros.
A diferencia de las mujeres de la China antigua, en la actualidad las mujeres casadas siguen llevando su propio apellido y no toman el de su marido.