Gracias al actuar del gobierno de su país, el menor se sometió a un exitoso tratamiento de desintoxicación. Sin embargo, al parecer el ni?o, hoy de 5 a?os, cambió un hábito poco saludable por otro, según el diario The New York Post. Ahora es adicto a la comida chatarra y la leche condensada.
En la actualidad , Rizal padece de sobrepeso y su familia dice que es capaz de comer tres latas de leche condensada en un solo día. Su madre cuenta que se golpea la cabeza contra la pared si no logra lo que quiere. Hoy pesa 24 kilos, el doble de lo recomendado por los especialistas.
El nutricionista, William Nawawi, achaca parte de los actuales excesos del crío a su anterior afición al tabaco: “La nicotina –explica- puede aumentar los niveles de hormonas endocrinas en el cuerpo, generando resistencia a la insulina. La sangre no es capaz de romper la glucosa de la comida, lo que hace que Ardi sea cada vez más grande”. Ahora, el peque?o está a dieta de pescado y verduras, y le han prohibido todo atisbo de comida basura.