?Hay demasiados chinos?La densidad de población de Japón es de 350 habitantes por kilómetro cuadrado, la de Holanda de 490, mientras que en China es de sólo 140 personas, ocupando el
73o lugar entre los más de doscientos países y regiones del mundo. Según los datos del censo demográfico del a?o 2010, los jóvenes entre las edades de 25 a 29 a?os, quienes actualmente poseen mayor capacidad de adquisición y de creatividad, reducirán un 41% en 2025. Las industrias de bienes de consumo duradero, así como de bienes inmuebles, automóviles, electrodomésticos, no parecen tener buenas perspectivas ante la escasez de mano de obra, pues ?quién promoverá la urbanización?.
Los chinos tienen la tasa de fecundidad más baja en todo el mundo. En 2010, la tasa global de fecundidad de China fue de sólo 1,18. A pesar de que Hong Kong, Macao y Taiwán promueven la natalidad, cada mujer tuvo únicamente 1,0 hijos en 2010, ocupando así los últimos tres lugares a nivel mundial. Que a los chinos les guste tener hijos se ha convertido en historia.
Según el quinto censo demográfico en 2000, la tasa de fecundidad de China fue de 1,22. Para el sexto censo demográfico, en 2010, la cifra se redujo hasta 1,18 y el número de personas de 0 a 14 a?os descendió rápidamente a 16.6%. A nivel internacional, una tasa de fecundidad menor a 1,5 es clasificada como “tasa de fecundidad súper baja” y una proporción de las personas de 0 a 14 a?os menor del 18% significa una “grave escasez de hijos”. Ambos censos muestran que China ha entrado en una era de “tasa de fecundidad súper baja”.
De acuerdo a la tasa de fecundidad de 1,2, la población china reducirá 45% cada generación, y 70% cada dos generaciones.China se convertirá en una nación muy vieja y peque?a.
Según el informe sobre los Principales Datos de la Encuesta sobre la Población Nacional y Planificación Familiar publicado en 2006, el número ideal de hijos para las mujeres en edad de engendrar es de 1,73; mientras que para las no casadas es de 1,46. La tasa de fecundidad real es más baja por la presión de trabajo y de vida y otros motivos. En estos casos, aunque se promueva la natalidad, la tasa de fecundidad sigue siendo baja.
Desde una perspectiva internacional, es muy difícil resolver el problema de la baja fecundidad. A pesar de sus esfuerzos, Japón sólo ha logrado subir la cifra de un poco más del 0,1, a menos del 1,4. Rusia es el país que más esfuerzos hace por fomentar la fecundidad, pero la tasa sólo aumentó un poco más del 0,2 a sólo alrededor de 1,4. Por su parte ni Corea del Sur ni Singapur logran algún éxito, pues su número es de 1,2. Aunque en Canadá y Australia, quienes tienen más hijos pueden obtener subsidios y no necesitan trabajar, la tasa apenas es de alrededor de 1,5. Francia estableció en 1939 un organismo especializado en promover los nacimientos, el "Consejo Supremo de la población", pero en la actualidad la tasa sólo es de 1,9, una gran parte de la cual se debe gracias a los inmigrantes.
Por Liu Zhongliang, blog.ifeng.com, el 4 agosto de 2013