Guo Weiqi, cuyas manos y piernas fueron amputadas hace seis a?os debido a una enfermedad y quien es famosa en el Internet en la isla de Taiwán, apareció anoche por primera vez ante el público. Tocó el piano electrónico con sus codos e incluso bailó con sus piernas inválidas. Su expresión llena de auto confianza provocó aplausos de los espectadores conmovidos.
Según el periódico taiwanés《China Times》, anoche se inauguró la representación artística invernal “Belleza de la luna creciente 2007”, representada por los discapacitados, en el Pabellón Conmemorativo Yatsen en Taibei. Aunque Guo, de 14 a?os, es la más joven entre los actores, goza de la misma reputación. Hace cinco o seis a?os, una carta publicada en Internet titulada 《?Recuerdas aún a la hermanita amputada Guo Weiqi?》, la hizo altamente famosa y muchos amigos de Internet siguen retransmitiéndola hoy en día.
Anoche, Guo tocó dos canciones: 《La luna representa mi corazón》y《Las flores en la noche de lluvia》. La primera describió sus sentimientos. Ella es Virgo, que representa la perfección. Tras ser amputada, Guo dejó de tener la perfección corporal. “Ella procura la perfección en la imperfección”, expresó la madre de Guo. Tal como la luna luce nublada, despejada, redonda y no redonda, Guo cree que ella puede reflejar a su corazón de forma precisa.
Guo dedicó la segunda canción a su nodriza, quien la cuidó hasta los cuatro a?os de edad. Cuando ella cayó enferma, su nodriza, que sólo entiende canciones del dialecto del sur de Fujian, la ha consolado de vez en cuando por teléfono.
De ni?a, Weiqi aprendió baile y piano. Tras ser amputada, su aprendizaje se convirtió en un “sue?o”. No obstante, anoche lo hizo realidad. Al subir al escenario con patines, se ganó fervorosos aplausos del público. Al compás de la melodía de 《La hermanita Arco Iris》, Guo movió su cuerpo e hizo girar un paraguas de papel, como un ángel sin alas bailando suavemente en el escenario.
Hace seis a?os, tras terminar los exámenes finales del período lectivo, Weiqi regresó a su casa. De repente sintió síntomas de gripe como fiebre, vómito y diarrea y entró en coma. Sus padres la enviaron enseguida al hospital. Al día siguiente, las puntas de sus cuatro extremidades se volvieron inesperadamente purpúreas oscuras. Los médicos se vieron obligados a amputarlas para salvar su vida. Cuando volvió en sí después de catorce días, su peso se había reducido a sólo catorce kilos.
Gracias al periodo de convalecencia, ahora Guo puede caminar, montar en bicicleta, tocar piano y pintar cuadros con sus extremidades postizas. ?Qué enfermedad llevó a Guo a esta situación? Su madre mencionó que todavía es un enigma. Ella no quiere recordar el pasado y la hija tampoco comprende el motivo. Esta familia de tres fija la meta de la vida en el futuro: “La cosa más bella es contar con el ma?ana”.