Unos 38 millones de chinos son portadores del virus de la hepatitis C, pero el conocimiento de la población sobre la enfermedad es bajo, advirtió hoy en Beijing la Fundación de China para Prevención y Control de la Hepatitis.
La incidencia de la hepatitis C ha aumentado en los a?os pasados, dijo la fundación.
La enfermedad fue identificada en 1989 y la investigación descubrió que una mayoría de las infecciones se volvió crónica y provocó desórdenes hepáticos, incluyendo cáncer.
El Ministerio de Salud Pública dijo a principios de este mes que la hepatitis C es una de las cinco epidemias que más muertes causa en China.
Sin embargo, el público no está bien informado sobre la enfermedad, dijo la fundación, en referencia a su encuesta más reciente que mostró que sólo 1 por ciento de los entrevistados tenía conocimiento de la propagación del virus de la hepatitis C y cómo prevenirla. Sólo 5 por ciento se había sometido a un análisis de detección del virus.
No existen vacunas para la hepatitis C, sin embargo, 80 por ciento de los entrevistados dijo que podría protegerse por medio de una vacuna.
Aunque el virus puede ser erradicado o controlado en las primeras etapas de la enfermedad a través de una terapia apropiada, cerca de 30 por ciento de los entrevistados dijo que no existe cura para la hepatitis C.
Muchos también confundieron a la hepatitis C con la hepatitis B, dijo la fundación en su informe.
La investigación clínica en China y en el extranjero mostró que 70 por ciento de los portadores del virus de la hepatitis C podría ser curado si es diagnosticado en una etapa temprana. "La sociedad entera debe trabajar para mejorar el conocimiento público sobre el virus de la hepatitis C para que los portadores puedan ser diagnosticados y atendidos tan pronto como sea posible".
La fundación sugirió que el gobierno refuerce los controles sobre los productos sanguíneos y que amplíe las pruebas de detección del virus de la hepatitis C.
El virus de la hepatitis C generalmente se propaga a través de contacto con sangre infectada, de relaciones sexuales con una persona infectada o de madre a hijo durante el nacimiento.