Los investigadores del Instituto de Investigación Social de Suiza descubrieron que si los hombres quieren tener una vida más larga, deben casarse con mujeres inteligentes que hayan recibido una buena educación.
Los investigadores Robert Erikson y Jennie Toshand han consultado los datos de más de 1,5 millones de empleados casados que tenían una edad de entre 30 a 59 a?os en 1990. Con esta información, analizaron las relaciones entre la muerte de algunos de ellos y el matrimonio y la vida en sus últimos 12 a?os.
Según el resultado, no importa hombre o mujer, la tasa de muerte de los que tienen una educación de alto nivel y buenos ingresos es relativamente más baja, mientras, la de los que no reciben una buena educación y tienen una condición social baja es más alta.
Los datos muestran que la tasa de mortalidad de los hombres que no fueron a la escuela preparatoria es 10% más alta que la de los hombres que terminaron su carrera universitaria.
Sin embargo, la influencia del nivel de educación de la esposa para la vida del marido es más obvia: los hombres que se casaron con una mujer que no fue a la escuela preparatoria, tiene una tasa de muerte del 25 por ciento más alta que los hombres que se casaron con una mujer que terminó sus estudios universitarios.
Según la investigación, las mujeres con una buena educación pueden dar una vida más saludable a sus maridos.
Los investigadores se?alaron que algunos hombres no prestan mucha atención a los detalles de salud en la vida cotidiana. Por ejemplo, a veces olvidan un trapo húmedo en el horno, se apresuran a ir a trabajar con el cabello húmedo en el invierno, etc. Además, algunos hombres no saben controlarse bien cuando hacen deporte y causan algunos da?os. Pero cuando se recuperan, no dejan de tomar alcohol, lo que da?a gravemente la salud.
Según las palabras de los investigadores, sin el cuidado de las mujeres, muchos hombres se hacen un lío en la vida. Mientras, una mujer que ha recibido una educación superior pueden arreglar la vida de su marido: prohíbe al hombre tomar comidas precocinadas, le alerta sobre la importancia del desayuno y enmienda las malas costumbres en el ejercicio del hombre.
¨Podemos imaginar que las mujeres que han recibido una mejor educación conocen mejor las claves para conservar la salud en la vida cotidiana. Ahora existe una gran cantidad de información sobre salud en los medios de comunicación; algunas indicaciones son importantes, pero otras pueden perjudicar a los consumidores.¨ dijo un investigador.