Funcionarios del gobierno estadounidense devolvieron el viernes más de una docena de invaluables objetos antiguos a China. Los objetos fueron incautados por oficiales de policía a traficantes ilegales.

En una ceremonia celebrada en el Smithsonian Institution en Washington, el director adjunto del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés), Kumar Kibble, y el comisionado adjunto de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos, David Aguilar, devolvieron 14 objetos antiguos al jefe adjunto de la misión china y ministro de la embajada de China en Estados Unidos Deng Hongbo.

Los objetos incluyen una cabeza bodhisattva de la Dinastía Song, un friso de piedra de la Dinastía Ming, un jarrón de cerámica de la Dinastía Qing, así como esculturas de terracota, cerámica y piedra de las Dinastías Sui, Tang y Qi del norte. Los objetos fueron incautados en tres operaciones separadas en Nueva York, Alaska y Nuevo México.

La mayoría de los objetos fueron incautados como parte de la Operación Gran Muralla, una iniciativa que tiene como objetivo las importaciones ilícitas que se originan en China. Tras la firma de un acuerdo entre Estados Unidos y China en 2009, ambos países han trabajado de cerca para evitar el tráfico ilícito de objetos arqueológicos.