El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu anunció ayer un congelamiento de 10 meses en la construcción de asentamientos judíos en Cisjordania, anunciando que la medida está encaminada a revivir las conversaciones de paz con los palestinos.
Netanyahu declaró que "espero que esta decisión ayude a lanzar negociaciones significativas para llegar a un acuerdo que finalmente termine con el conflicto entre Israel y los palestinos", a?adiendo que "muchos de nuestros amigos nos han dicho que una vez que Israel tome el primer paso significativo hacia la paz, los palestinos y los Estados árabes responderán".
La construcción de asentamientos ha sido un punto clave y delicado en los esfuerzos por reanudar las conversaciones de paz entre israelíes y palestinos, suspendidas tras la Operación Plomo Fundido del ejército israelí del invierno pasado en la Franja de Gaza, ya que los palestinos se han negado a participar en las conversaciones de paz hasta que Israel congele la construcción de asentamientos en Cisjordania y Jerusalén Oriental, área que los palestinos reclaman como capital de su Estado.
Sin embargo, se ha matizado que el congelamiento no se aplicará a las construcciones que ya han sido autorizadas o a los edificios públicos que favorezcan la normalidad de la vida diaria en los asentamientos cisjordanos.
Tras anunciar la decisión tomada por el gabinete de seguridad de Israel, Netanyahu hizo un llamamiento a los palestinos para que inicien una nueva ronda de conversaciones de paz. Al parecer, el único que se opuso a la medida fue el ministro de Infraestructura Nacional Uzi Landau del partido Yisrael Beitenu (Israel es nuestro hogar).