El secretario de Agricultura de Argentina, Miguel Campos, aseguró el día 15 que el país está en condiciones de suscribir con China un protocolo para la comercialización de alimentos. Hay temas que requieren de una discusión sanitaria, expresó Campos, quien consideró posible la firma de un acuerdo con las autoridades chinas en el área de sanidad agroalimenticia. Los avances "van a depender de la negociación integral" que impulsen los gobiernos del presidente Néstor Kirchner y su par chino Hu Jintao, aseguró el funcionario a la prensa. Manifestó que el objetivo de la secretaría de Agricultura es favorecer el intercambio de productos y las empresas conjuntas entre China y Argentina. Existe gran interés por parte de las autoridades chinas para obtener información y experiencia en el tema de embriones y genética bovina. Aseguró que en el área de la pesca China "no han planteado" interés para desarrollar su actividad en ese sector. Están avanzadas las gestiones para "trabajar fuertemente" en la producción e industrialización del tabaco, cuya materia prima sería utilizada para el consumo en China y la región asiática, se?aló. El secretario Campos prevé reunirse hoy con Li Changjiang, titular de la delegación de la Administración General de Supervisión de la Calidad, Inspección y Cuarentena de China (AQSIQ). Campos manifestará a Changjiang que "están dados todos los pasos previos para la firma de un protocolo" que permita avanzar en la comercialización de alimentos entre ambos países. Estimó que como "ya hay un protocolo que se negocia desde hace tres a?os", con la gira de Hu Jintao por la región, Argentina puede "acercar más las posiciones" comerciales bilaterales. Aseguró que, como es costumbre del gobierno argentino, "cuando tenemos una reunión (con funcionarios extranjeros) les planteamos la posibilidad de inversión en el territorio nacional que le sean de interés" estratégico para su desarrollo. El secretario de Agricultura comentó luego que China tiene interés en colocar en el mercado argentino carne fresca de cerdo y tripa salada, productos que serían utilizados por la industria alimenticia. "Si después nos venden, va a depender del precio y de la competitividad" que presente cada producto, explicó Campos adelantándose a posibles críticas que puedan emerger desde los sectores locales involucrados. (16/11/2004) |