BRUSELAS, 16 sep (Xinhua) -- Miles de personas salieron hoy a las calles de Bruselas, Bélgica, en solidaridad con los trabajadores de una fábrica de Audi que será cerrada y para pedir un plan de apoyo para mantener los trabajos industriales.

De acuerdo con la policía, 5.500 personas salieron a las calles en la capital belga.

La huelga fue causada por la decisión de Audi de cerrar su fábrica en Forest, uno de los barrios de Bruselas en los que alrededor de 3.000 personas están empleadas. Los sindicatos locales convocaron a un día de huelga en solidaridad con los trabajadores de Audi.

"Esto significa que hoy no sólo 3.000 familias serán dejadas atrás directamente, sino también subcontratistas y demás contratistas", dijo Marie-Helene Ska, secretaria general de la Confederación de Sindicatos Cristianos (CSC).

"Y no hemos escuchado nada de los políticos como si el destino de estas 3.000 familias y de todos los subcontratistas no les interesara", a?adió.

Los sindicatos también pidieron una reindustrialización de vanguardia en favor de la economía, el dinamismo y los empleos de calidad. El sindicato afirma que las medidas de austeridad impuestas por la Unión Europea (UE) resultan contraproducentes en todos los niveles.

A la CSC se unieron otros sindicatos: la Federación General de Trabajo de Bélgica (FGTB) y la Confederación General de Sindicatos Liberales de Bélgica (CGSLB).

La FGTB pidió un plan industrial sólido para proteger los empleos industriales de calidad y las inversiones. "La UE no tiene una visión clara de nuestro mercado", dijo Gert Truyens de la CGSLB.

"Estados Unidos y China están ganando cuota de mercado a nuestra costa dado que invierten masivamente en sus industrias. En tanto, nosotros estamos debatiendo sobre subvenciones para vehículos eléctricos, mientras que las bases de nuestra industria están fracturándose", a?adió.

En una carta abierta, los empleadores han advertido que la huelga costaría decenas de miles de euros y pidieron estabilidad y cooperación. Los empleadores también pidieron a los políticos colocar en un lugar importante de su agenda la supervivencia de las industrias del país. Fin