El descubrimiento del mayor tesoro atraía a cada vez más atenciones, incluye la del gobierno espa?ol. El gobierno manifestó pronto que había confirmado la identidad del barco hundido como un barco de guerra de Espa?a, la fragata Mercedes que equipado con 34 artillerías. Fue hundido por el buque de guerra británico cuando cruzó el Atlántico saliendo del Perú. Por ese motivo, el tesoro debería pertenecer a Espa?a. La ocupación del tesoro de la empresa Odyssey era ilegal.
Frente a la manifestación de Espa?a, Odyssey rebatió que el barco estaba ubicado en alta mar, la empresa podía quedar con el 90% del tesoro. Además, la empresa gastó casi 2.600.000 de dólares en la extracción. Odyssey también replicó que el barco no era la fragata Mercedes de Espa?a porque no había evidencia para probar su identidad. En el caso de que sí fuera barco militar, el transporte de monedas no pertenecería a actividad nacional, sino comercial. En ese caso, la Convención de Salvamento Internacional protege el interés del explorador. Es decir barcos hundidos comerciales pertenecen a exploradores.