Técnica
Has dos tipos de técnicas de escultura de calabaza. El primer método emplea agujas de acero especiales de diferentes tama?os, tallando los dibujos en finas líneas en la superficie de las calabazas, y a continuación pintando con tinta sobre ellas para realzarlas. Otro método conlleva vaciar las calabazas y dibujar los motivos en líneas gruesas. Cuando el dise?o está hacia abajo, se dibujan esvásticas “卐”. El último paso es a?adir pedestales a la calabaza, y la producción al completo se da por terminada.
La escultura de calabaza puede ser dividida en dos categorías: grabado y tallado. Las esculturas grabadas difieren de otras calabazas esculpidas durante su proceso de producción. Es una mezcla de producción de moldes, grabado, calentamiento, recopilado y se convierte en un arte integral. Hace uso de calabazas naturales de varios tama?os.
Si el grabado es a?adido al collage, las calabazas se vuelven más artísticas. Los métodos de grabado de calabaza se basan en la experiencia de la escultura de bambú y de madera. El escultor debe tener paz de espíritu, tener una técnica depurada y delicada, ser ligero en fuerza y lento en la ejecución. Así es como se producen las esculturas de calabaza más exquisitas.
El grabado de calabazas, es decir la caligrafía grabada y dibujos en calabazas, tiene como resultado calabazas artísticas como muestra de agradecimiento a las personas. El grabado de calabazas es un arte tridimensional, pero todo el trabajo se hace en la cáscara de la calabaza.
Se dice que el gravado de calabazas es originario de la provincia de Gansu. La gente tallaba las calabazas con simples dise?os como muestra de agradecimiento. Con la continua mejora de la artesanía, se convirtió en una forma de arte especializada.
Calabazas de Lanzhou
Las calabazas usadas para hacer esculturas son frutos herbales, sólidos, suaves, de color marrón amarillento y parecen peque?os huevos. Por ello son conocidos como “calabazas huevo”. La mayoría son redondas, pero algunas son ovaladas. Las esculturas de calabaza de Lanzhou surgieron durante la dinastía Qing. Cuenta la leyenda que había un sastre llamado Wang que a menudo esculpía motivos paisajísticos en las calabazas para su propio deleite. Este puede ser considerado como el inicio de la escultura de calabaza de Lanzhou.
Cuando llegó la República de China (1912-1949), muchas personas vendían calabazas esculpidas como juguete y atraían la atención de la gente. Entre 1914 y 1921, debido a la buena acogida del producto y los trabajos creativos, las calabazas esculpidas entraron en las capas más altas de la sociedad y se convirtieron en regalos de alto valor artístico entre los funcionarios.