Texto y fotos por Nuria Cimini
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Vista de las Torres de la Campana y del Tambor entre los escombros |
Hace semanas que corre la voz, y la información la han publicado ya varios periódicos nacionales y extranjeros. Los expertos en protección del patrimonio han puesto el grito en el cielo, y la inquietud se ha extendido entre algunos residentes y propietarios de locales de la zona de hutongs alrededor de Gulou. Y es que el nuevo y controvertido plan de remodelación del casco antiguo que tienen previsto poner en marcha las autoridades locales, la Ciudad Cultural del Tiempo de Beijing, es ya un secreto a voces.
A pesar de el plan no ha sido aún anunciado de manera oficial, la gran cantidad de detalles que se han filtrado sobre el proyecto, incluido su cuantioso presupuesto (762 millones de dólares, unos 565 millones de euros) y el nombre de la empresa promotora (la Beijing Oriental Assets Operation Corporation, subordinada a la Comisión de Administración y Supervisión de Activos de Propiedad Estatal del distrito de Dongcheng)hacen sospechar que en esta ocasión no se trata de otra falsa alarma.
Según la información que hemos podido recoger, el proyecto de remodelación, con las emblemáticas Torre del Tambor y Torre de la Campana como eje central, afectará a un total de 12,5 hectáreas, tanto en la superficie como en el subsuelo. El perímetro recogido en el plan limita al norte con Doufuchi Hutong y Zhangwang Hutong, con Guloudong Dajie y Gulouxi Dajie al sur y con la ya remodelada calle de Jiugulou al oeste, mientras que hacia el este se extenderá hasta Caochang Hutong, donde se encuentra una de las entradas laterales a una de las antiguas residencias de la familia imperial y más tarde antigua sede de la Academia de ópera de China, que hoy en día, pese a su valor, alberga en su interior una multitud de peque?as viviendas y se encuentra en un estado de descuido total.
Imagen de la zona comprendida en el proyecto de remodelación
Aunque las autoridades promotoras ya se han apresurado a asegurar que los dos monumentos principales se van a mantener intactos, éstos difícilmente volverán a ser los mismos una vez privados de su contexto original. Según el plan de reconstrucción, la zona será remodelada para recrear el ambiente del barrio durante las dinastías Ming y Qing, en lo que se teme será un nuevo parque temático evocador del Viejo Pekín similar al que en 2008 se construyó en Qianmen, otro de los barrios míticos de la antigua ciudad imperial.
Precisamente la posibilidad de que Gulou se convierta en un nuevo Qianmen es una de las cuestiones que más preocupan a los expertos. En caso de seguir este modelo, considerado por muchos como un auténtico fracaso tanto desde el punto de vista urbanístico como comercial, y paradigma de cómo no se debe proceder a la hora de remodelar otras partes del casco antiguo, el futuro de Gulou pasará por echar abajo las auténticas construcciones para levantar reproducciones de casas de época, desplazar a los vecinos a los suburbios y sustituir los comercios existentes por otros destinados a la satisfacción del turista.