Aquellos que visiten la sala de un antiguo palacio chino pueden dirigir su atención al centro del techo. El ‘zaojing’ o cubierta de casetones es una característica distintiva de la arquitectura clásica china.
Suelen presentar la forma de una arqueta hundida enmarcada en un cuadrado, forma poligonal o circular, con elaboradas decoraciones talladas o pintadas. Este tipo de elemento decorativo arquitectónico data de mucho tiempo atrás, y ya era empleado en tumbas de la Dinastía Han, hace dos mil a?os.
Uno de los ejemplos más magníficos es el que se encuentra en la Sala de la Armonía Suprema (Taihedian) del Palacio Imperial de Pekín. Tallada y construida con una habilidad consumada, su esplendor se ha mantenido impoluto con el paso de los siglos.
Los casetones se componen de tres partes de diferente profundidad. La central, de forma circular y la más profunda, es el llamado ‘pozo’ (jing); la parte exterior, al mismo nivel que el resto del techo, es de forma cuadrada. El conjunto simboliza la antigua creencia china de que “el Cielo está arriba y la Tierra abajo”, ya que la forma circular representa el cielo y la cuadrada, la Tierra.
En el centro del casetón hay un dragón en espiral que mira hacia la sala abajo, sostieniendo en su boca una perla blanca plateada y compitiendo en esplendor con los dragones sobredorados de las columnas, dotando a la sala del trono de color y de una nobleza y solemnidad únicas.
La palabra china para denominar este tipo de cubiertas, ‘zaojing’, significa ‘planta acuática’ (zao) y ‘pozo’ (jing), ambos caracteres relacionados con el agua. Se llama así porque, en la antigüedad, existía un temor constante a que el fuego destruyera el palacio. Con el agua de los zaojing, eliminaba la amenaza de fuego.