Reinado de Qianlong
Durante el reinado del Emperador Qianlong, los frascos para rapé se diversificaron más que nunca en términos de dise?o y apariencia. Emergieron no sólo las formas ya establecidas, como la forma de calabaza, esférica o de huevo, sino también en forma de flor, animales o incluso de figuras humanas. Los colores también cambiaron, pasando del monocromatismo a toda una serie de vívidos colores, como rosado, negro, oro y rojo oscuro.
Los motivos empleados en este periodo se referían casi exclusivamente a la riqueza, la salud, la buena suerte, la longevidad e incluso la inmortalidad del propietario. A menudo se utilizaban con los portadores de regalos para expresar sutiles deseos hacia el destinatario.
Sin embargo, la fabricación de los frascos para tabaco rapé decayó con el fin de la Dinastía Qing, lo cual se hace evidente por los materiales de calidad inferior, la disposición de los colores y el dise?o de las creaciones de ese periodo final.
Frascos con interior pintado
Sin duda, los frascos que más interés despiertan entre los no coleccionistas son los de interior pintado. Son frascos de cristal translúcido con imágenes y caligrafía pintadas en la cara interna del frasco.
Los ejemplos más tempranos de este tipo de frascos se cree que se realizaron en el periodo comprendido entre 1820 y 1830. Por entonces, la belleza de los frascos ya tenía más importancia que el uso meramente práctico. Considerando esto, muy pocos de estos frascos se utilizaban para contener tabaco rapé.
Este tipo de frascos sigue elaborándose hoy en día, y su precio varía desde los caros objetos de colección a los artículos para turistas.
Para su realización, el pintor debe trabajar sobre una superficie pulida a través de la boca de la botellita. Se pintan delicadas imágenes que dan una apariencia magnificente y suave que despierta admiración. En Europa, estos artículos son bastante caros.
Se dice que esta forma artística surgió en los reinados de Qianlong y Jiaqing, por lo que tiene una tradición de doscientos a?os. Una leyenda dice que un oficial del Gobierno Imperial fue a Beijing para unos negocios en los últimos a?os del reinado de Qianlong y allí se volvió adicto al rapé. Cuando sus negocios fracasaron y empezó a quedarse sin dinero, tuvo que alojarse en un pobre templo. Sin dinero para comprar más tabaco rapé, no podía más que rascar los restos de tabaco de su frasco con una pipa fina, dejando marcas por dentro del frasco de cristal transparente. Así nació la primera botellita de interior pintado.
Al igual que otro tipo de frascos para rapé, la gama de temas pintados en la cara interior del recipiente es ilimitada. Incluye paisajes, peces, pájaros, poemas e incluso retratos. Son un testamento de la destreza y la capacidad inventiva de los artesanos chinos.