El bordado de Beijing es la denominación genérica de los productos de esta índole elaborados en las áreas con esta ciudad como núcleo. Al principio, se llamaba también “bordado cortesano” porque la mayor parte de los productos era tributo a la corte imperial. Debido a que los veteranos artesanos vienen falleciendo uno tras otro, hoy son contados los que dominan esta técnica. El bordado de Beijing, que encara el peligro de extinción, goza de la protección en calidad de patrimonio cultural intangible de categoría estatal.
En la actualidad, son cada día menos los artesanos dedicados al bordado de Beijing y el mercado se ha reducido seriamente. “Hoy es incluso muy difícil adquirir materiales, pues no hay oferta,” manifestó Yao Fuying, continuador de esta artesanía. El recorre medio día sin encontrar una aguja de bordar. Es igualmente difícil comprar otros materiales. La constante alza de precios obliga a Yao a hacer bordado con los materiales conservados.
El bordado de Beijing ortodoxo, explicó Yao, tiene exigencias muy estrictas a los materiales. Generalmente se usan telas e hilos de pura seda de gusano y gran cantidad de hilos de oro y plata. “La tela de pura seda vale 40-50 yuanes el tercio del metro y la de alta categoría, más de 100 yuanes. El hilo de pura seda tiene un precio de 500 yuanes por medio kilo y el de oro, más de 900.” El artesano a?adió que es necesario partir los hilos de seda comprados en “hilos de bordar”. Como de medio kilo de hilo de seda se puede obtener al máximo 100-150 gramos de “hilos de bordar”, se eleva mucho el costo. En cambio, una “falda bordada” o un “vestido bordado de funcionario” se vende sólo a 500-600 yuanes. Sin contar la preparación de materiales, confeccionar un bordado de estos estilos requiere 20 días y, en caso de dise?o complicado, se necesitan varios meses. El reportero vio que una obra de Yao, titulada 《Fénix y peonía》 y de excelentísima hechura, le costó cuatro meses de labores y tiene un precio de 4.000 yuanes.
Con el fin de garantizar la calidad artesanal y el sabor artístico, todos los bordados de Beijing son manufacturados de manera individual.