Una gigantesca luna artificial iluminada por miles de focos de bajo voltaje, creada por Wang Yuyang, domina el escenario de la Galería Superior. Mediante la creación de un futurista mapa para los nómadas espaciales, Wu Ershan nos remite a los tiempos de Genghis Khan. Cao Fei y su arte virtual nos introducen a la vacía y solitaria ‘realidad’ del Second Life. El magnífico fotógrafo Chu Yun nos acerca a la burocracia gubernamental china al retratar a los oficiales del partido en sus ratos de ocio, en sus vidas privadas.
Davide Quadrio, un italiano que ha vivido en Shanghai por 15 a?os y organizador de la exposición, presenta un documental que muestra la complejidad de la realidad de la escena artística shanghainesa.
“El filme, proyectado en cuatro pantallas con subtítulos en inglés, muestra las discusiones que se dan entre los artistas con respecto a sus obras y cuestiona los estereotipos que se tienen en occidente sobre lo que es el arte contemporáneo chino”, explicó Quadrio, quien detesta los estereotipos, lugares comunes y clichés que la mayoría de obras de arte chinas, que se venden en mercados occidentales, llevan consigo.