El descubrimiento de un fresco oculto pudiera descifrar tal vez un secreto que ha perturbado a la gente durante muchos a?os y hace más evidente la posibilidad de que más y más estudiosos consideren que las cuevas de mil budas, en el distrito de Jimusar, de la prefectura autónoma de la etnia hui de Changji, Xinjiang, no es otro que el famoso Monasterio Gaotai de la dinastía Tang (618-907).
Una comitiva de 6 personas, entre las que figuraban Huo Xuchu, asesor de la Sociedad de Estudios de Dunhuang y Trufan de China e investigador del Instituto de Grutas de Huizi, de Xinjiang, y Jia Yingyi, investigador del Museo de Xinjiang, exploraron el 5 de mayo las cuevas de mil budas del distrito de Jimusar. En la pared superior de la gruta del buda acostado de la cavidad principal, descubrió un fresco de 3 metros de largo y 0,3 metros de ancho, que por el paso de los a?os está reducido, incompleto y borroso, por lo que era imposible definir su contenido. Pero a juzgar por la escena conservada, debe ser una obra hecha antes de la dinastía Ming y Qing.
Desde el principio, los círculos académicos han venido considerando que las cuevas de mil budas constituían el Monasterio Gaotai, pero necesitan pruebas para confirmar esa teoría. A fines del a?o pasado, los especialistas hicieron una exploración concienzuda sobre los ladrillos, el cuerpo de la pared y residuos de uno de los tres nichos de estatuas de buda recién descubiertos en la parte norte de las cuevas de mil budas.
El fresco incompleto descubierto en la presente investigación, las reliquias de Gaotai y los pendientes de tres estratos del cuerpo de la monta?a han proporcionado más pistas para definir si las cuevas de mil budas constituyen o no el Monasterio y también se han convertido en importantes reliquias para la investigación de la historia y el valor cultural de las cuevas de mil budas.
Si se logra corroborar que este escenario natural no es otro que el Monasterio Gaotai, el resultado revestirá un importante significado para la investigación de la cultura budista de Gaochang y Beijing, conectadas con la antigua ruta de Cheshi.