El Museo del Palacio Imperial, más conocido como la Ciudad Prohibida, en la capital china, adoptará un sistema de entradas electrónicas ya que con la venta manual de entradas no se puede controlar el número de visitantes a este Patrimonio de la Humanidad de forma eficiente.
El director de la oficina de la Ciudad Prohibida, Feng Nai'en, se?aló que "con el nuevo sistema, la venta de entradas se suspenderá en caso de que el museo se encuentre en saturado o supere los 50.000 visitantes diarios".
Durante los siete días de vacaciones del Día Nacional, el número de personas que visitaron la Ciudad Prohibida superó en cuatro ocasiones el máximo establecido.
"El suelo ha sufrido por el número excesivo de viajeros, mientras que las murallas rojas también están descoloradas debido a la gran cantidad del dióxido de carbono emitido por los visitantes", afirmó Feng.
El director también reveló que se está considerando imponer limitaciones a la duración de las visitas, al igual que ya hacen otros emplazamientos turísticos.
El Palacio Potala, ex palacion imperial en Tíbet, ha estableció el tiempo de visita en una hora el pasado julio. Además, recibe a sólo 2.300 visitantes al día desde 2003.