La oportunidad para estrechar las relaciones entre México y China nunca había sido tan buena como ahora, expresó hoy lunes el secretario (ministro) de Relaciones Exteriores mexicano, José Antonio Meade, durante una entrevista exclusiva con Xinhua en la capital china.
Meade, que se encuentra realizando una visita de trabajo al país asiático, enfatizó que la visita de Estado que realizó en abril el presidente mexicano, Enrique Pe?a Nieto, había sido la primera salida del mandatario fuera de la región latinoamericana, lo cual "manda una se?al muy clara y contundente de la importancia de tener una relación de mutuo beneficio donde generemos y aprovechemos oportunidades con China".
Dado el hecho de que ambos gobiernos, el chino y el mexicano, acaban de vivir una transición de poder, el canciller mexicano se?aló que eso constituye una oportunidad para las relaciones bilaterales porque "los dos son liderazgos jóvenes, dinámicos, porque los dos tienen programas de gobierno para sus pueblos parecidos, con muchas simpatías, muchas coincidencias".
Meade dijo que a pesar de la juventud de la admistración de ambos países, se ha llegado ya a un primer espacio de diálogo, lo que permite pensar que sus líderes respectivos serán capaces de alcanzar puntos de acuerdo dentro de los espacios compartidos de las organizaciones internacionales y regionales, como el APEC y el G20.
Y el objetivo actual consiste en construir un mecanismo de diálogo que tenga sistema, método y ritmo, con el objetivo de mejorar y hacer más profundas las relaciones entre China y México, se?aló.
Meade destacó la importancia de reconocer el hecho de que las relaciones comercial, cultural y turística entre ambos países no están a la altura de la importancia que tienen los dos países para la economía global, y la de generar un mecanismo que a ambos lados les permita ir abriéndose esas oportunidades comerciales, de turismo y de intercambios, para que reflejen de mejor manera la riqueza y la importancia de los dos países.
"Por todas estas razones pensamos que la oportunidad para estrechar nuetras relaciones fraternas con China nunca había sido tan buena como ahora", destacó Meade, sosteniendo que "los dos gobiernos rejuvenecidos podrán encontrar oportunidades y un trabajo dinámico comprometido que nos acerque cada vez más".
Por semejanza en la estructura económica y en la posición en el comercio global, entre los dos países exportadores han existido tradicionalmente competencia y fricciones. Recordó Meade que la entrada de China en la Organización Mundial del Comercio supuso un reto para México.
Sin embargo, doce a?os más tarde, los dos países han encontrado espacios para consolidarse ambos como potencias exportadoras. "Los dos somos economías emergentes dinámicas. Entre las dos hay espacio para que haya un intercambio mutuamente beneficioso", según el político.
Explicó Meade que el éxito de China y México en el comercio internacional no implica que lo esté logrando uno a costa del otro: "No creemos que el comercio implique rivalidad sino prosperidad y oportunidad compartida", dijo.
En cuanto al volumen de comercio bilateral, China es el tercer socio comercial de México, después de la Unión Europea y Estados Unidos, aunque China mantiene un notable superávit comercial con respecto al mismo.
El canciller reiteró el deseo de México de tener una balanza comercial más equilibrada, al tiempo que calificaba de valiosas las oportunidades que México tiene de poder importar desde China.
Meade afirmó que el nivel de presencia de las exportaciones mexicanas en China es mucho menor al potencial que tendría un país que, como México, se ha introducido con éxito en muchas economías y al que le gustaría penetrar con el mismo éxito en China, sobre todo en los sectores energético, industrial, agropecuario, de infraestructuras y logística.
Meade llegó el domingo a Beijing para llevar a cabo una visita de trabajo de dos días de duración.