Antes de la fundación de la República Popular China, Zhu Weiju planteó la idea de realizar una comparación entre la medicina tradicional china y la occidental y en su libro Resolución de casos espinosos de la tifus formuló la “propuesta sobre el establecimiento de un hospital experimental de la medicina tradicional china”, sugiriendo que “a cada paciente internada en el hospital se debe someterlo a rigurosos exámenes científicos para definir su enfermedad primero y luego aplicarle tratamiento según el caso, registrar el proceso del tratamiento, los cambios y la evolución y el prognosis para la compilación de casos y las estadísticas. De esta forma, se define que un determinado o varios fármacos resultan efectivo para curar una determinada enfermedad. Así se puede deducir lógicamente que cierto fármaco, incluso varios fármacos son especialmente efectivos para una determinada enfermedad. De allí se deduce que “la efectividad de la medicina tradicional china reside en los fármacos”. Estos fármacos verificados como efectivos sirven de material original para la investigación farmacéutica, y sobre esta base se puede dar un paso más en la definición sobre cuál es el cuerpo principal para el tratamiento entre uno o varios fármacos. Luego se analiza qué elementos principales contiene este fármaco principal y su efectividad sobre cierta enfermedad. Del conocimiento sensorial al conocimiento racional se forma un proceso. Partiendo de las estadísticas, si la medicina tradicional china trata una misma enfermedad con diferentes fármacos y logra curarla, ?de dónde sale su efectividad? En muchos casos, el hecho de que la medicina tradicional china sea efectiva reside en que su objeto de tratamiento no se apunta exclusivamente a la enfermedad (gérmenes patógenos), sino que se apunta al mismo tiempo al paciente (inmunología latente del cuerpo humano). Dado que las constituciones de los pacientes son diferentes, se emplea diferentes fármacos para regular su capacidad de auto-sanación hasta su recuperación. Por lo tanto, se puede decir que “El hecho de que la medicina tradicional china pueda curar la enfermedad no solamente depende de los fármacos, sino también de los métodos”. Los métodos se tratan de una ley, y la medicina tradicional china aplica esta ley en el tratamiento de las enfermedades y puede curarlas. Claro que merece estudiar si esta ley coincide o no al principio científico”. Lamentablemente la idea de Zhu no se ha hecho en realidad. Pese a que han pasado 58 a?os desde la fundación de la Nueva China y que se viene realizando la combinación de la medicina tradicional china con la occidental, nadie ha hecho una comparación entre estas dos medicinas en lo estadístico. ?Cuál es el motivo? Parece que Zhu ofreció en su libró la respuesta: “La medicina es una erudición puramente profesional, sin embargo, las autoridades de los asuntos medicinales si no fueron médicos occidentales, fueron profanos, quienes, frente a la teoría de la medicina tradicional china, o no se dignan a explorar su sentido, o no pueden definir su pro y su contra. Por lo tanto, se muestran con frecuencia indecisos con respecto al trato de la medicina tradicional china, y no saben qué hacer con ella. Con tal que esas autoridades son incapaces de criticar y verificar, lógicamente la dejan coexistir con la medicina occidental o la dejan morirse por sí sola...”. Desde luego, las autoridades de los asuntos medicinales a que se refiere Zhu son organismos administrativos del gobierno de la República Nacional, sin embargo, ?qué pasa con los departamentos administrativos de la sanidad de la Nueva China?