Ya ha pasado una semana desde que se produjera el incidente del 5 de julio en Urumqi, y, sin embargo, las heridas que abrieron las revueltas en la población de Xinjiang todavía no se han curado. Decenas de músicos de Mukamu se reunieron en el Teatro de Arte de Xinjiang ayer lunes 13 de julio con la intención de curar con música esas heridas. Se escribieron letras nuevas específicamente relacionadas con el incidente para el episodio de la octava serie, Uxiake, de los Doce Mukamu, consolando el espíritu herido con sus voces.
“No puedo entender por qué ha sucedido esto,” comentó Guli Mulati, “las palabras expresan nuestra opinión sobre el incidente, que no es posible un ma?ana sin la unión de los pueblos.”
El vice presidente del Teatro Mukamu, a su vez, a?adía que “el accidente se produjo de una forma inesperada para nosotros; todos los pueblos se ríen juntos, lloran juntos, y después de lo que ha pasado no podemos callarnos, tenemos que reunir a la gente, animarla y consolarla, y, sobretodo, transmitir un mensaje de unión entre todos los pueblos.”