El gobierno tiene que adoptar más
medidas, aparte de las sanciones económicas, para evitar que las
familias ricas tengan varios hijos, según afirmó hoy un
especialista en demografía, argumentando que la situación actual va
en contra de la política nacional de un único hijo.
Debido a su capacidad para costear
las multas impuestas por tener más de un hijo, las familias con
gran poder adquisitivo plantean en la actualidad, junto con los
campesinos, los principales retos a la política china de
planificación familiar.
"Imponer solamente multas o castigos
administrativos no producirá los resultados deseados", se?aló Yang
Kuifu, vicepresidente del comité de población, recursos y medio
ambiente, subordinado al Comité Nacional de la Conferencia
Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh), que celebra una
sesión anual de diez días de duración.
El académico ha presentado una
propuesta a la sesión del máximo cuerpo consultivo, con el fin de
formular ideas razonables y efectivas para resolver el
problema.
Las estadísticas indican que entre
2002 y 2005 se produjeron en Shanghai al menos 84 casos de
violación de la normativa nacional por parte de familias
acomodadas. La tendencia continúa al alza, en Shenyang, capital de
la provincia nororiental china de Liaoning, 76 familias adineradas
fueron sancionadas por los mismos motivos en 2005.
En general, quienes trabajan en
departamentos gubernamentales o instituciones estatales temen
perder sus empleos si infringen la legalidad, sin embargo, las
medidas actuales no son suficientemente efectivas en el caso de
comerciantes y celebridades.
Yang propuso ante el comité la
constancia de estas actuaciones en los registros personales de
aquellos que infrinjan la normativa.
(06/03/2006, Agencia de Xinhua)
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