China fija la meta de aumentar su
producto interno bruto (PIB) en un 8 por ciento en 2006 y tomará
medidas para mantener el desarrollo "rápido" y "estable", declaró
hoy en esta capital el primer ministro chino, Wen Jiabao, ante la
sesión anual del máximo órgano legislativo del país.
La tasa de crecimiento prevista es
1,9 puentos porcentuales menos que el crecimiento actual de 2005,
pero es superior al crecimiento anual del 7,5 por ciento
establecido para el XI Programa Quinquenal (2006-2010).
Wen pronunció este discurso al
presentar el informe sobre la labor del Gobierno a los 2.927
diputados en la ceremonia inaugural de la cuarta sesión de la X
Asamblea Popular Nacional, máxima legislatura de China, en el Gran
Palacio del Pueblo.
La tasa de crecimiento del 8 por
ciento supone que la economía de China requiere un desarrollo
"estable", lo que exige enfatizar la mejora de la eficiencia en vez
de perseguir meramente la tasa de crecimiento, de acuerdo con Wang
Xiaoguang, economista del Instituto de Macroeconomía de la Comisión
Estatal para las Reformas y el Desarrollo.
El ritmo del crecimiento económico
de China podría ver reducida su velocidad este a?o, si bien la tasa
de crecimiento permanecerá alrededor del 9 por ciento, indicó
Wang.
"El a?o pasado, el gobierno central
estableció el objetivo de crecimiento económico en el 8 por ciento,
sin embargo la tasa real se situó en el 9,9 por ciento", agregó
Wang.
El primer ministro a?adió que es
necesario continuar con la estrategia de ampliación de la demanda
interna, con especial énfasis en la expansión del consumo, para, de
este modo, potenciar su rol de motor del desarrollo económico.
Las medidas detalladas presentadas
por el primer ministro incluyen el aumento de los ingresos de las
personas con rentas medias y bajas y del campesinado, la
aligeración de la carga tributaria de este colectivo, la reforma
del sistema salarial de los funcionarios públicos, la pontenciación
del desarrollo tanto del sistema de distribución como del mercado
en las zonas rurales y ajustar de manera racional los impuestos
aplicados al consumo.
"Los principales problemas a los que
se enfrenta la economía china radican en la contradicción entre la
gran fuerza de su capacidad de oferta y la estabilidad relativa o
incluso reducción del crecimiento de la demanda", indicó Zheng
Jingping, director del departamento general del Buró Nacional de
Estadísticas, subrayando que el crecimiento de la demanda es el
"factor decisivo " para el desarrollo económico de este a?o.
Wen se?aló que, a fin de garantizar
la estabilidad de las políticas macroeconómicas, China debe seguir
aplicando políticas fiscales y monetarias prudentes.
El primer ministro presentó además
otras metas de relevancia para el desarrollo económico y social de
este a?o: reducir en torno al 4% el consumo de energía por unidad
del PIB; controlar la evolución del índice general de precios al
consumo en el nivel del 3%; dar empleo a 9 millones de personas más
en las zonas urbanas para mantener la tasa urbana de desempleo en
el 4,6%; y lograr un equilibrio básico en la balanza de pagos.
Se trata de la primera ocasión en la
que China establece la reducción del consumo de energía por unidad
del PIB como una de las metas principales para el control
macroeconómico, decisión que implica un giro importante del modelo
de crecimiento económico.
Wen manifestó que China reducirá en
torno al 20 por ciento el consumo de energía por unidad del PIB
durante el desarrollo del XI Programa Quinquenal (2006-2010).
En cuanto al control de los precios,
resulta sorprendente que, tras elevarse un 1,8 por ciento el IPC el
pasado a?o, el primer ministro demande controlar el crecimiento del
IPC en torno al 3 por ciento. Los analistas locales consideran que
el alza del precio del crudo y el reajuste de los precios de
recursos y servicios dificultarán el control del mencionado
índice.
En cuanto a la inversión, Wen a?adió
que el incremento de las inversiones en activos fijos debe
mantenerse en una proporción adecuada, manteniendo el proceso de
consolidación de determinados sectores, al mismo tiempo que se
restringen otros y se optimiza la estructura de las inversiones
para evitar un aumento excesivo de éstas.
El gobierno chino continuará
controlando dos elementos básicos: suelo y créditos, mediante el
mantenimiento de la aplicación con el máximo rigor del régimen de
administración del suelo y la autorización de la concesión de
créditos de acuerdo con los requisitos establecidos para ésta y las
normas de acceso al mercado.
De igual modo, Wen se?aló que el
gobierno controlará rigurosamente el desarrollo de proyectos
inmobiliarios de alta categoría, dando prioridad a la construcción
de viviendas comerciales y económicas.
Por otra parte, el primer ministro
considera imperativo impulsar el ajuste de algunos sectores que
padecen un exceso de capacidad productiva. Para ello será necesario
valerse de los medios económicos, jurídicos y administrativos
necesarios, así como adoptar plenamente los mecanismos generados
por el propio mercado.
De acuerdo con lo revelado por la
Comisión Estatal de Desarrollo y Reforma, en la actualidad China
cuenta con 11 sectores que sufren o están en riesgo de sufrir el
exceso de capacidad productiva.
(05/03/2006, Agencia de Xinhua)
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