| La Ciudad Prohibida es símbolo de la cultura oriental y cada uno de sus ladrillos es valioso. Pero con el fin de permitir que los tres tenores más famosos del mundo sean escuchados y vistos allí, los arquitectos han emprendido una serie de reformas en el sitio. Esto se ha convertido en fuente de preocupación para mucha gente, y constituye un verdadero quebradero de cabeza para la entidad organizadora. Sin embargo, al final el problema se resolvió como es debido. Según personalidades vinculadas al proyecto, se tomaron en consideración los puntos de gravedad del dise?o y la construcción del escenario del espectáculo, así como la protección de las construcciones antiguas, pues la Ciudad Prohibida no sólo es un valioso patrimonio de la nación china, sino también una obra testimonial histórica. El personal profesional decidió adoptar uno de los cuatro proyectos de dise?o, con la intención de preservar la esencia de la cultura tradicional china en las operaciones renovadoras. El estilo del dise?o es majestuoso. No tiene techo y es de tipo abierto, junto con dos columnas doradas talladas con bajorrelieves de dragones de cuerpos entrelazados que se alzan en espiral hacia el cielo. Esto es para destacar la majestuosidad de la puerta de Wumen y la grandiosidad del recital. En prevención del posible mal tiempo, los dise?adores han preparado un techo transparente, que no afecta el efecto artístico y que se puede quitar en dos horas si hace buen tiempo. El escenario tiene una superficie de 26.26 metros cuadrados. De acuerdo con exigencias arquitectónicas para estos casos, el escenario, de 12 metros de alto, se construyó encima de una base de madera para evitar cualquier tipo de contacto destructivo con el suelo de la plaza, hecho de ladrillos de la dinastía Qing. Además, debajo de cada andamio, hay plataformas de madera de seis centímetros de grueso para evitar el da?o a los pisos. Todos los objetos construidos mantienen una distancia de 20 metros de las murallas, lo que da una idea de lo difícil y complicado de la obra. Además, el período de construcción no sobrepasó los 10 días, para no afectar la visita de los turistas chinos y extranjeros a la Ciudad Prohibida. Cerca de 500 técnicos, arquitectos y artesanos hábiles han trabajado durante 240 horas, día y noche, para terminar cuanto antes esta obra sin precedentes en el país. |
